El cielo de los animales sólo se puede describir como un desbordante volumen de relatos sobre personas agobiadas por la pérdida, la culpa o lo implacable del amor. En ellos, veremos a padres que han roto la relación con sus hijos y descubren demasiado tarde el daño que han hecho, matrimonios envueltos en el desasosiego, hermanos que dejaron en el olvido la complicidad y ahora deben purgar ese rencor, amistades que un día son puestas a prueba y dejan paso a la traición: vidas que no están a la altura de las emociones que generan, donde la presencia de un animal recuerda la existencia de lo inesperado, lo lúdico, lo brutal.
La aparición en el mundo literario de los EE. UU. de D. J. Poissant produjo una conmoción sólo comparable con Richard Ford o Alice Munro. Sus cuentos se inscriben en esa gran tradición que incluye a Antón Chejov y Raymond Carver, una tradición que siempre suele darse por concluida, hasta que aparece un nuevo genio y la revitaliza. Con una escritura límpida, que sabe ser quirúrgica y no escapa al humor, Poissant narra historias al límite, sacudidas por la impiedad y la tristeza. No deja de ser extraño que, al terminar de leerlo, el sentimiento sea de felicidad. Es el efecto que depara el hallazgo literario.
Nacido en los EE. UU. es escritor y actualmente enseña en la Universidad Central de Florida. Sus cuentos y ensayos aparecieron en The Atlantic, The Chicago Tribune y The New York Times, entre otros medios, y pese a su aún breve carrera literaria ya ha ganado numerosos premios: El Premio Matt Clark, el George Garret Fiction, el Rope Walk Fiction Chapbook, el GLCA New Writers y el Alice White Reeves Memorial.
El cielo de los animales es su primer libro. Fue elegido por Amazon como el mejor libro de 2014 y ha sido traducido a quince idiomas. En 2021 publicó Vida de lago, una arrolladora novela familiar.