Una nube crecía en lontananza. Desde tan lejos no podía saberse de qué montaña procedía. Únicamente más tarde se supo que era el Vesubio. […] En algunas partes era de un color blanco brillante. En otras, parecía oscura y cubierta de manchas, debido a la tierra y la ceniza que bullía en su seno.
¿Quieres saber más? ... pues te dejamos este enlace a nuestro club del lector a un artículo y un interesante video: El día que Pompeya desapareció de la faz de la tierra
Cayo Plinio Cecilio Segundo (Italia, 61 - Bitinia, c. 112), conocido como Plinio el Joven, fue un abogado, escritor y científico de la antigua Roma.
Era sobrino de Plinio el Viejo, considerado como el mejor naturalista de la antigüedad. Quedó huérfano siendo un niño y fue adotado por su tío Plinio el Viejo que lo envió a estudiar a Roma donde empezó la carrera de leyes a los 19 años, creándose una buena reputación rápidamente y ascendiendo por el cursus honorum hasta llegar a gobernador de la provincia de Bitinia. Plinio contribuyó a la organización del Imperio en muchos de sus campos en los distintos cargos públicos que ocupó durante toda su carrera.
De sus numerosas cartas (las Epistulae) se deduce su carácter moderado y trataba al cristianismo como una superstición incómoda.
Como escritor, escribió teatro y destacó también en poesía, aunque la mayor parte de sus escritos se han perdido. Poseía una gran oratoria, considerándose seguidor de Cicerón, aunque su prosa era menos directa y grandilocuente. El único discurso que se conserva de él es su Panegyricus Traiani, que Plinio definia como un tratado sobre el gobernante perfecto, que se centraba el emperador Trajano.