Trilogía mágica reúne tres libros singulares e inclasificables: Botánica oculta o el falso Paracelso, Historias secretas de balnearios y Bestiario fantástico, en las que Juan Perucho nos ofrece desde un divertido, ingenioso y erudito repaso a los misterios de la botánica con plantas imaginarias, con sus beneficios, modos de preparación y sus peligros, a los enigmas que encierran las aguas termales y la mineralogía. Un conjunto de historias situadas en balnearios en los que la realidad y la ficción se entreveran, con una narración llena de los animales más fascinantes que pueda imaginarse, en una versión modernizada de los bestiarios medievales, en la que la ficción y el conocimiento van de la mano.
Jugueteando con unos conocimientos históricos vastísimos y una prosa de extraordinario poder evocador, Perucho compuso tres obras que, si bien publicó independientemente, concibió como partes de un mismo libro que por fin ha visto la luz, con las ilustraciones originales y prólogos de Carlos Pujol y Martín de Riquer. En pocas ocasiones, la imaginación y el saber han ido tan estrechamente unidos y, aún más raramente, han dado como fruto una obra tan deslumbrante de uno de los autores más traducidos y respetados internacionalmente de nuestro país.
Es quizá el escritor catalán de mayor proyección internacional de las últimas décadas. Autor al margen de las modas literarias peninsulares y cultivador de casi todos los géneros, su rigor, originalidad y capacidad de síntesis hicieron que Harold Bloom incorporara una de las obras más conocidas de Perucho (Las historias naturales) a su célebre canon y la describiera como «un modelo de narración elíptica para la literatura del futuro».
Novelas como Libro de caballerías (1957), Las historias naturales (1960), Las aventuras del caballero Kosmas (1981), Pamela (1983), La guerra de la Conchinchina (1986), Los emperadores de Abisinia (1986) o Trilogía mágica (compuesta por Botánica oculta, Historias secretas de balnearios y Bestiario fantástico) han obtenido también el aplauso de la crítica más exigente en muy diversos países (Alemania, Dinamarca, EE. UU., Francia, Grecia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Portugal, Turquía...).
A lo largo de su vida, Perucho obtuvo muchos premios, el Ciudad de Barcelona (1953), el Josep Yxart (1957), el Ramon Llull (1981), el Joan Creixell (1982), el Cavall Verd (1984), el Nacional de Literatura (1996) y el Nacional de las Letras al conjunto de su obra (2002).
Os dejamos aquí un artículo que describe muy bien a Joan Perucho: La Vanguardia: «Joan Perucho, escritor: Rosas, diablos y animales asombrosos»
Escritor, traductor, editor y crítico literario español, nacido en Barcelona. Doctor en Letras que desarrolló su labor docente como profesor de literatura en la Universidad de Barcelona. Durante su vida tradujo grandes autores (Ronsard, Stevenson, Berlaine, Shakespeare, Baudelaire, Proust, etc.), más de una veintena de libros, entre ellos novelas y diversos ensayos sobre autores franceses.
El doctor en Filología Románica Martín de Riquer, conde de Casa Dávalos, fue catedrático de Literaturas Románicas de la Universidad de Barcelona, doctor honoris causa por las universidades de La Sapienza (Roma) y de Lieja (Bélgica), correspondiente de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, de la Real Academia Galega, del Centro de Cultura Valenciana y miembro de una veintena de asociaciones internacionales. Presidió la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (1963-1996). En 1964 fue elegido para ocupar la silla H en la Real Academia de la Lengua Española.
Entre sus trabajos destacan —además de los numerosos estudios dedicados a Cervantes y al Quijote— Los trovadores (1975), Historia de la literatura universal (1957-1959), Historia de la literatura catalana (1964-1966), Estudios sobre el «Amadís de Gaula» (1987), Quinze generacions d'una família catalana (1998) y Reportajes de la historia (2010), escrito en colaboración con su hijo Borja de Riquer.
Fue senador por designación real en las Cortes constituyentes (1977-1979) y recibió, entre otras distinciones, el Premio March (1962), el Premio Ramón Llull (1970), el Premio Nacional de Literatura Catalana a la investigación (1985), el Premio Internacional Menéndez Pelayo (1990), el Premio Nacional de Ensayo por Aproximació al Tirant lo Blanc (1991), el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales (1997), el Premio Nacional de las Letras Españolas (2000) y el Premio Bartolomé March (2003) por su ensayo Para leer a Cervantes. En 2005 recibió la Medalla de Oro de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Fotografía: (c) Generalitat de Catalunya
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