Corre el año 1943. La esvástica sobrevuela París desde lo alto de la torre Eiffel. Soldados vestidos de gris patrullan las calles. Los edificios han sido renombrados; los libros, prohibidos; el arte, robado... y la gente desaparece.
En realidad, la capital francesa está en guerra consigo misa. Informadores, maquis, colaboradores y resistentes se vigilan entre ellos tanto como a los alemanes. Y estos útlimos son los primeros traidores: La Gestapo y la Abwehr están enfrascadas en su propia batalla interna para liderar la invasión.
Entretanto, el Ejecutivo de Operaciones Especiales de Gran Bretaña trata de averiguar qué ha ocurrido con la célula enviada a la ciudad y, para ello, reclutan a Harry Mitchell, que se ve obligado a volver a la ciudad de la que huyó hace dos años, dejando atrás a su mujer y a su hija.
Mitchell sabe que París está ocupada y que cada paso que lo acerca a ella es un paso más cerca de una trampa segura. Conoce los riesgos, pero tiene buenas razones para arriesgar la vida. un así, regresar a París es una sentencia de muerte.
Hombre polifacético: ha trabajado como bombero, fotógrafo, soldado del regimiento de paracaidistas Reconnaisance Platoon e incluso como director de marketing en una editorial sudafricana. También ha escrito muchos guiones para la televisión, entre los que destacan sus historia A Touch of Frost. Durante muchos años ha vivido y viajado por todo el mundo buscando inspiración para sus series y novelas. En la actualidad, David vive en Devonshire con su mujer, tres gatos y un Land Rover viejo.
Editora y escritora, sobradamente conocida en el mundo editorial.
Después de una intensa incursión en el periodismo, a partir de 1992 centró su actividad en la edición de libros. Dirigió dos editoriales, Muchnik Editores y Poliedro. Tuvo el privilegio de frecuentar a E. L. Doctorow, Tom Spanbauer, Fatema Mernissi o Sherman Alexie. El orgullo de descubrir para los lectores hispánicos a Chuck Palahniuk o a James Sallis. Ha traducido a Rabelais y a William Anton Wilson, a Stephen Spender y a Michel Bounan.
Se ha confesado omnívora y comenta que toda su frenética actividad es solo una excusa para seguir leyendo. Tiene un blog Libros en la nube donde apunta sus reflexiones, siempre fragmentarias, como dice ella, sobre los libros que lee, las huellas que le dejan, su ecosistema y el impacto de la digitalización sobre la palabra.
Para Edhasa ha traducido Sálvese quien pueda de Nicole Lapierre y Lancelot de Giles Kristian