La obra maestra de Voltaire fue la invención del intelectual moderno. Él fue el primero, no en balde Voltaire no pretendía simplemente modificar nuestra comprensión del mundo, ni la conducta individual del sabio en el mundo, sino que quiso enmendar el mundo mismo. Y muestra de ello son las sentencias y aforismos aquí recogidas, certeras en su mayoría, directas siempre y con mucho sentido del humor.
Los errores históricos seducen a naciones enteras.
La duda no es un estado demasiado agradable, pero la certeza es un estado ridículo.
Un hombre tiene siempre razón cuando admite que se equivoca frente a una mujer.
François-Marie Arouet, conocido mundialmente como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés y uno de los máximo representantes de lo que conocemos históricamente como La Ilustración, en el que se daba prioridad a la razón y a la ciencia por encima de la religión. En 1746 fue elegido miembro de la Academia francesa con el asiento 33.
Ilustración: Retrato de Voltaire en 1718, por Nicolas de Largillière.
Profesor de Filosofía y escritor. Destaca en el campo del ensayo y el artículo periodístico, aunque también ha cultivado también la novela y el género dramático.
Savater considera a la filosofía como una actividad de crítica permanente, de expresión de la subjetividad e incluso de provocación, lo que traslada en sus obras mediante un estilo audaz y expresivo que, a menudo, utiliza el matiz, la ironía y la paradoja como estructuras de razonamiento.