Feroces, crueles, valientes y apasionados, los cosacos hacen temblar la estepa bajo los cascos de sus caballos. Uno de ellos es Taras Bulba. Ya no es joven, pero conserva su fuerza y su inteligencia y, al ver amenazada su religión y su linaje, buscará venganza en tierras polacas junto a sus hijos Ostap y Andrei. Ninguna guarnición, ciudad amurallada o iglesia podrán detenerlos, hasta que la desgracia se cierne sobre ellos…
Ambientada en el siglo XVI, Taras Bulba (publicada 1835) es la epopeya, tan breve como bella, de los cosacos del Dniéper y de la heróica lucha que durante varios siglos sostuvo el pueblo ucraniano para conservar su independencia nacional. Con un acento entre lírico y nostálgico, con una entonación épica y vastas metáforas que recuerdan a los poetas de la antigüedad clásica, Gogol canta la naturaleza poderosa y salvaje de aquellos hombres indomables. Un relato repleto de acción, heroísmo, traiciones y pasiones en las vastas llanuras de las estepas, cuyo protagonista es uno de esos personajes inolvidables en los que se mezclan mito e historia y que desde el primer momento se convirtió en patrimonio inalienable de la literatura.
Un clásico de aventuras para todas las edades y una novela que quizás ayude al lector a entender la guerra de Ucrania en la actualidad.
Ilustración de la cubierta: Augusto Ferrer-Dalmau
Nació en Ucrania en el seno de una familia de la baja nobleza rutena, bajo influencia polaca. Se trasladó a San Petersburgo en 1828, y poco después comenzó a dar clases en la universidad. Comenzó a escribir, relatos breves en su mayoría, que constituyeron un enorme éxito y lo llevaron, en 1835, a abandonar la enseñanza para centrarse definitivamente en la literatura. Ese mismo año publicó Mirgorod y Arabescos, dentro de una corriente ya de realismo crítico; el libro contiene cuatro relatos, entre ellos Taras Bulba.
Le llegó la fama con la publicación de El inspector, comedia satírica que generó cierta controversia, hasta el punto de verse obligado de emigrar a Roma. Durante cinco años viajó por Europa, y fue en este periodo cuando escribió Almas muertas (1842). Al volver a Moscú, Gógol decidió abandonar la literatura para concentrarse en la religión. En la ciudad rusa fallecería años después, al borde de la locura y con un gran deterioro físico.
Exiliada rusa que se asentó en Madrid, pianista y traductora, desarrolló una gran actividad artística y literaria en los años veinte.
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, España, noviembre de 1951) se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese período. Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
(Barcelona, 1964) es uno de los pintores de mayor proyección en España. Su heterogénea obra, ahora centrada en la temática ecuestre militar, se ha convertido en un referente indiscutible. A lo largo de su trayectoria profesional ha realizado exitosas exposiciones en Madrid, Londres, Paris, Nueva York… de su primera etapa paisajística nacieron numerosos óleos que han servido como referente en libros de arte a nivel universal. Su actual pintura, la militar, está valiendo también para ilustrar numerosos libros y revistas, especialmente de historia.