Si bien es reconocido mundialmente como uno de los grandes novelistas del género histórico, y especialmente marítimo, Patrick O’Brian fue, en realidad, un gran contador de historias.
Publicada por primera vez en 1976, es ésta una biografía completa, exhaustiva, pero a la vez profundamente personal del gran pintor que fue Pablo Picasso, y la única que ha sabido apreciar plenamente los orígenes mediterráneos del carácter y el arte del artista.
Todo en Picasso, excepto su estatura física, era de una escala enorme. Jamás ningún pintor fue tan asombrosamente productivo y con tanta calidad; y tampoco ninguno consiguió ganar tanto dinero en vida con su obra. Nadie puede rivalizar con él en el interés del público, siempre ávido e insaciable. Y Patrick O’Brian, amigo personal de Picasso, lo conocía lo suficientemente bien como para captar la esencia real de su personalidad.
Así, el hombre que surge de esta biografía erudita, apasionada y brillantemente escrita es alguien inmerso en las contradicciones: duro y tierno, mezquino y generoso, afectuoso y frío, y también reservado a pesar del placer que siente por la fama. El sexo y el dinero, la comida y la bebida, los amigos y las peleas, las comedias y las tragedias, los suicidios y las guerras se mezclan unos con otros en el vasto caos de su experiencia. Y ésa es la impresión que esta magnífica y original biografía nos deja: «Un hombre casi tan solitario como el sol, pero que brillaba como la misma vida, feroz y ardiente».
Patrick O’Brian nació en 1914 y publicó su primer libro, César, el panda-leopardo, cuando contaba tan sólo con quince años. Escribió historias y poemas durante toda su vida, divulgó unas aclamadas biografías sobre Pablo Picasso y el naturalista Joseph Banks e incluso tradujo del francés a autores como Simone de Beauvoir, entre otros.
En los primeros años de la década de los 60, comenzó a trabajar en la idea que se convertiría, a lo largo de los siguientes cuarenta años, en la serie de veinte novelas sobre Aubrey y Maturin (con un volumen inacabado publicado póstumamente). Éstas comprenden la totalidad de las guerras napoleónicas, en un periodo de veinte años, y se suceden por todo el mundo, y gracias a ellas O’Brian llegó a ser uno de los principales y más aclamados novelistas del siglo XX.
Tras casarse con Mary Tolstoy en 1945, la pareja vivió el resto de sus vidas en Collioure, en Francia; ella mecanografiaba los manuscritos de su esposo a partir de sus múltiples borradores, y él dedicaba a su mujer todos sus libros.
En 1995, Patrick O’Brian fue galardonado con la Orden del Imperio Británico, la mayor distinción para un civil, y en 1997 recibió un doctorado honorario en Letras por el Trinity College de Dublín. O’Brian murió en enero del año 2000 a los ochenta y cinco años.