Esta obra narra las peripecias de un alter ego del autor en París en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. El equilibrio entre las peripecias de una vida bohemia (marcada por las experiencias sexuales y el desenfreno etílico) y las reflexiones acerca de la situación del ser humano individual en un mundo en crisis es uno de los aspectos que la convirtió inmediatamente en una de las novelas más apreciadas por la crítica literaria de su época; que en Estados Unidos fuera prohibida por lo explícita que era en el relato de las relaciones sexuales hizo que también muy pronto surgiera un vivo interés entre los lectores.
La mejor novela, la más espontánea, la más iconoclasta y que mejor refleja su tiempo.
Carlos Manzano ha revisado la traducción en la que se restituyen algunos fragmentos eliminados en versiones anteriores.
También disponible en edición de bolsillo.
Henry Miller es uno de los autores que, quizá sin proponérselo, más ha hecho por el triunfo de la libertad de expresión en la literatura y por la distinción entre los juicios morales y los juicios estéticos. Tras su paso por el City College de Nueva York y después de aceptar los empleos más diversos, en 1930 se estableció en París, donde se dedicó de lleno a la creación literaria y llevó una vida independiente y anticonvencional que lo convirtió en el ejemplo más conocido de bohemia moderna y en un modelo para la beat generation (Burroughs, Kerouac, Ginsberg...) y para autores como Bukowski o Norman Mailer.
Entre su obra narrativa, donde confluyen los elementos autobiográficos, la especulación filosófica, la ternura y la obscenidad, destacan Trópico de Cáncer (1934), Trópico de Capricornio (1939), la trilogía formada por Sexus (1949), Plexus (1953) y Nexus (1960), y, entre otras, Primavera negra, Big Sur y las naranjas de El Bosco, El coloso de Marusi, Días tranquilos en Clichy y Nueva York. Ida y vuelta. Sumo interés tiene también el extenso espistolario que mantuvo con su buen amigo Lawrence Durrell, editado por Ian S. MacNiven.