Nacido en Edimbrugo, se inscribe en la gran tradición de novelistas hisóricos escoceses que arranca con Walter Scott. Durante muchos años fue editor de la prestigiosa revista literaria The Scotsman, y es autor de varias obras dramáticas que han subido con éxito a las tablas en teatros británicos. Entre su obra narrativa destaca, junto a Beltrán, un templario en el exilio, El caballero del puente.