Lewis Wallace (Brookville, 1827-Crawfordsville, 1905) era el segundo de los cuatro hijos del gobernador de su Estado natal. Cuando, a los dieciséis años, se vio obligado a interrumpir sus estudios, empezó a ganarse la vida como copista en las oficinas del condado, mientras, al mismo tiempo, alimentaba su fantasía con cuantas lecturas podía.
Más tarde, estudió leyes y se hizo militar. Participó en la guerra de México, y luego ejercería la abogacía, como demócrata, en Indianópolis, Covington y Grawfordsville (Indiana), de 1849 a 1856. Este último año llegó a senador. Nombrado coronel, Como ayudante general de Indiana alistó tropas, fue nombrado coronel, contribuyó a la conquista de Fort Donelson, y en 1864 rechazó al general J. A. Early hacia el río Monocacy y salvó a Washington. Como curiosidad, perteneció al tribunal militar que procesó a los asesinos de Lincoln.
A los cuarenta y seis años publicó su primera novela, El Dios justo (1873). Tiene en su haber varias novelas y una autobiografía, pero el éxito se lo debe a Ben Hur (1880), novela de fondo histórico de popularidad mundial gracias al cine. La versión protagonizada por Charlton Heston y dirigida por William Wyler en 1959 ostentó el récord de premios Oscar (11) durante casi cuarenta años.
Manuel Serrat Crespo ( Barcelona, 1942- 2014) fue escritor y uno de los más prestigiosos traductores de lengua francesa durante toda su vida. En reconocimiento a esta tarea fue nombrado Chevalier dans l'Ordre des Palmes Académiques en 1999 y Officier des Arts et des Lettres en 2003 por la República francesa. Entres sus obras de creación se cuentan El caníbal, ceremonia antropofágica (1974), Anna o la Venganza (1988), Abidjan, itinerario iniciático (1990) o Maruyme, diario de viaje (2004).