El hierro se ha convertido en el centro alrededor del que giran todos los pueblos del planeta Traición, pues la única esperanza de poder escapar es construyendo una nave espacial. El hilo conductor de la novela, Lanik Mueller, perteneciente a una familia que trafica con miembros humanos que regeneran a voluntad, emprende un viaje iniciático por todo el planeta que lo llevará a conocer a todas las familias que lo habitan: los Nkumai, descendientes de un físico; los Schwart, de un geólogo; los Allison, de un teólogo..., y a concebir un ambicioso plan para aunar esfuerzos y poner fin así a su cautiverio.
El tiempo, la materia, la reproducción y la mente son los verdaderos protagonistas de una novela que fusiona de un modo excepcional aventuras fascinantes e investigación metafísica.
En 1979, Orson Scott Card recibió el premio J. W. Campbell al mejor autor joven de ciencia ficción estadounidense por Un planeta llamado Traición, que casi una década más tarde reescribiría y publicaría con el título Traición. Un clásico que marcó una época y que, en opinión de muchos aficionados al género, fue un hito en la carrera del autor que nunca logró superar. Las reflexiones a las que nos conducen las experiencias del personaje y las cuestiones que se plantea, como sobre la reproducción artificial, tienen quizá incluso más vigencia hoy que en el momento en el que la obra se publicó por primera vez.
Orson Scott Card, nacido en 1951, se dio a conocer en el campo de la ciencia ficción con Un planeta llamado Traición (1979), actualmente publicada como Traición, y posteriormente asentaría su prestigio con la consecución en dos años sucesivos de los premios Hugo y Nebula por El juego de Ender y La voz de los muertos. Ha construido su obra sobre todo enmarcada en tres grandes ciclos narrativos: La serie de Ender, la serie de Alvin Maker y la de El retorno.