Además de publicar novelas tan inolvidables como Siddhartha o El lobo estepario, Hermann Hesse cultivó durante toda su vida el género del cuento en sus más diversas variantes, y siempre con una agudeza y una sensibilidad a la que es difícil encontrar término de comparación. Cuentos maravillosos reúne una de las vetas exploradas por Hesse en su narrativa breve, la de unos relatos en los que la magia y lo maravilloso, que se revelan como formas de amor, cobran un papel decisivo y nos remiten a la infancia. Pequeñas joyas narrativas que ningún lector atento olvidará.
Es uno de los clásicos alemanes contemporáneos más indiscutible y un punto de referencia en la evolución de la literatura europea del siglo XX. Autor de Narciso y Goldmundo, Pequeñas alegrías, El lobo estepario, Siddhartha, Demian, Bajo las ruedas, San Francisco de Asís, entre otras, y de un buen número de excelentes cuentos, (Relatos esenciales y Cuentos maravillosos). Su exploración del subconsciente de los personajes y su lúcida aproximación a las culturas orientales han quedado como dos de las mayores aportaciones a la narrativa universal y lo han convertido en un escritor ineludible. En 1946 obtuvo el Premio Nobel de Literatura.