Aburrido del verano londinense y de la monotonía de su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Carruthers acepta la invitación de su amigo Davies para participar en un crucero por el Báltico. Pero pronto se da cuenta de que el curioso viaje no va a ser de placer. El Dulcibella resulta no ser un yate, sino un bote destartalado, y conforme navegan por las traicioneras aguas y arenas movedizas, Carruthers se da cuenta de que sus conocimientos de alemán pueden tener una posibilidad insospechada... Es el comienzo de una aventura tan peligrosa como emocionante y plagada de desafíos. Y poco a poco Carruthers se contagia del entusiasmo y la templanza de su amigo, para descubrir en su propio interior nuevas fuerzas y un, hasta entonces desconocido, sentido moral.
"El enigma de las arenas" ha pasado a la historia de la literatura como la primera muestra de la novela de espionaje. La presentación de la invasión de Gran Bretaña por parte de los alemanes, que más tarde se confirmaría en la Segunda Guerra Mundial, y la advertencia acerca de las carencias de las defensas británicas, hizo que la novela gozara de un rotundo y continuado éxito.
"La primera y mejor novela de espías" The Times
"Es El enigma de las arenas una formidable historia de mar, amor y guerra [...] En lo que a mí se refiere, esos dos jóvenes valerosos que navegan entre brumas hacia el peligro a bordo del Dulcibella son los compañeros de mar y aventura que, en caso de arriesgar así la vida elegiría tener"
De padres anglo-irlandeses, se educó en Cambridge y, entre 1895 y 1910, fue empleado en la Casa de los Comunes. La navegación fue desde siempre su pasatiempo favorito. Participó como voluntario en la guerra de los bóers, tras lo cual escribió su testimonio, así como también estudios críticos sobre táctica y organización militar. En 1903 publicó su novela El enigma de las arenas, que tuvo gran repercusión y fue aclamada por la crítica. Fue premiado por sus servicios en Inteligencia durante la Gran Guerra. Luego se estableció en Irlanda y se unió al I.R.A. Murió fusilado en 1922
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, España, noviembre de 1951) se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese período. Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
(Barcelona, 1964) es uno de los pintores de mayor proyección en España. Su heterogénea obra, ahora centrada en la temática ecuestre militar, se ha convertido en un referente indiscutible. A lo largo de su trayectoria profesional ha realizado exitosas exposiciones en Madrid, Londres, Paris, Nueva York… de su primera etapa paisajística nacieron numerosos óleos que han servido como referente en libros de arte a nivel universal. Su actual pintura, la militar, está valiendo también para ilustrar numerosos libros y revistas, especialmente de historia.