La proustiana sensibilidad para el detalle significativo, la asombrosa capacidad para acompasar la prosa al fluir de la vida y la agudeza en la construcción de la trama han hecho de Patrick O'Brian uno de los autores más leídos y apreciados en nuestro tiempo.
En esta novela, escrita en la década de los cincuenta, O'Brian da ya muestras del talento y la sólida técnica que desplegaría a lo largo de las veinte novelas sobre Jack Aubrey y Stephen Maturin que lo han convertido en un referente de la narrativa del siglo XX. La historia del doctor Alain Roig, recién llegado a Sant Feliu tras una larga temporada en Oriente, Xavier, el hombre más rico y poderoso del pueblo, y la bella y esquiva Madeleine es un escenario idóneo para explorar con sutileza y perspicacia los rasgos que mejor definen la condición humana.
Patrick O’Brian nació en 1914 y publicó su primer libro, César, el panda-leopardo, cuando contaba tan sólo con quince años. Escribió historias y poemas durante toda su vida, divulgó unas aclamadas biografías sobre Pablo Picasso y el naturalista Joseph Banks e incluso tradujo del francés a autores como Simone de Beauvoir, entre otros.
En los primeros años de la década de los 60, comenzó a trabajar en la idea que se convertiría, a lo largo de los siguientes cuarenta años, en la serie de veinte novelas sobre Aubrey y Maturin (con un volumen inacabado publicado póstumamente). Éstas comprenden la totalidad de las guerras napoleónicas, en un periodo de veinte años, y se suceden por todo el mundo, y gracias a ellas O’Brian llegó a ser uno de los principales y más aclamados novelistas del siglo XX.
Tras casarse con Mary Tolstoy en 1945, la pareja vivió el resto de sus vidas en Collioure, en Francia; ella mecanografiaba los manuscritos de su esposo a partir de sus múltiples borradores, y él dedicaba a su mujer todos sus libros.
En 1995, Patrick O’Brian fue galardonado con la Orden del Imperio Británico, la mayor distinción para un civil, y en 1997 recibió un doctorado honorario en Letras por el Trinity College de Dublín. O’Brian murió en enero del año 2000 a los ochenta y cinco años.