Hegel, desarrolló un pensamiento filosófico de extraordinaria influencia en el siglo XX, tanto en el marxismo y el existencialismo, como en la historia de la estética o en la fenomenología. Tras su paso como profesor extraordinario por la Universidad de Jena, ejerció también en Heidelberg y ocupó la cátedra que Fichte había dejado vacante en Berlín hasta su muerte. Obras como Fenomenología del espíritu (1807), Ciencia de la lógica (1812-1816) y Principios de la filosofía del derecho (1821) o los Escritos de juventud, recuperados póstumamente por Dilthey ya en el siglo XX, le convierten en un punto de referencia obligado del pensamiento occidental contemporáneo.