Joseph Roth (1894-1939) es quizás el novelsita centroeuropeo más importante del siglo XX. Nacido en la provincia austríaca de Galitzia, tuvo una brillante carrera como periodista que le llevó a conocer París y la Unión Soviética. Exisliado en París al subir Hitler al poder, murió en esa ciudad a la edad de cuarenta y cinco años.
Con Thomas Mann, Robert Musil, Rilke y Kafka pertenece a una época de esplendor de las letras en lengua alemana, gracias a títulos como La leyenda del santo bebedor, Judíos errantes, John, La rebelión, La noche 1002, Tarabús o El Profeta del mundo, pero quizás sea La marcha Radetzky la más célebre de sus novelas, que, en cierto modo, tendría una continuación en La cripta de los capuchinos.