Los años en que vivió Thomas Mann, de 1875 a 1955, significaron en su conjunto una época verdaderamente fatídica para la historia de Alemania. Y Mann los sufrió como muchos, pero de forma diferente, llevándolo todo más allá gracias a sus escritos. En ellos fue introduciendo detalles, recuerdos, anécdotas y sentimientos, llegando incluso a anotar día y hora. Y con ello se puede decir, sin caer en falsedad, que existe una identidad total entre obra y persona.
Este Sobre mí mismo es, a modo de presentación o ensayo autobiográfico, un texto donde el autor se sincera sobre sí mismo más aun que en cualquier otra obra suya; una aventura personal, un cuaderno de viajes y episodios familiares, de todo aquello que concierne a su trabajo y sus ideas acerca de la religión, la música o el psicoanálisis, por ejemplo. Así, Mann se convierte en un representante cultural de su tiempo y demuestra ser, una vez más, un profundo conocedor del ser humano.
AQUÍ el artículo que le dedica La Vanguardia a Thomas Mann y en concreto a esta obra inédita.
Es un clásico indiscutible de la literatura alemana. Hizo del ser humano, condicionado por su contexto político y social, y del conflicto que puede surgir entre la vida y el arte o la inteligencia, el centro de buena parte de su extensa obra narrativa, en la que destacan, entre otros títulos, Los Buddenbrook (1901), Tonio Kröger (1903), La muerte en Venecia (1912), La montaña mágica (1924), considerado a menudo su obra más importante, Mario y el mago (1930), Carlota en Weimar (1939), Las cabezas trocadas (1940), Doktor Faustus (1947), El Elegido (1951), La engañada (1953), Confesiones del estafador Félix Krull (1954), o Cuentos completos. En 1929 obtuvo el Premio Nobel de Literatura.
Carlos Fortea nació en Madrid en 1963. Además de escritor, es profesor de las universidades de Salamanca y Complutense de Madrid, y traductor literario, con una labor de más de cien títulos, entre los que se cuentan obras de Thomas Bernhard, Günter Grass, Stefan Zweig, Alfred Döblin, E.T.A. Hoffmann, Eduard von Keyserling y Thomas Mann. En Edhasa ha traducido a Alfred Döblin, Thomas Mann, Gisbert Haefs, Jan Costin Wagner y Siegfried Obermeier.
Además, es autor de las novelas juveniles: Impresión bajo sospecha (Anaya, 2009), El diablo en Madrid (Anaya, 2012), El comendador de las sombras (Edebé, 2013) y A tumba abierta (Loqueleo Santillana, 2016). Los jugadores (Nocturna, 2015) finalista del Premio Espartaco de la Semana Negra de Gijón, fue su primera novela para adultos, trayectoria que continuó con El mal y el tiempo (Nocturna, 2017).
©istockphoto/gmarc