Rodoreda nos conduce en La calle de las Camelias hacia el descenso a los infiernos de Cecilia, una mujer profundamente marcada por el abandono que sufrió al nacer. A pesar de ser recogida y criada por una amorosa pareja de señores de mediana edad, Cecilia no logra encontrar un espacio en el mundo, y lo buscará desesperada e infructuosamente en la cama de diversos hombres. Con un prosa que parece hilada de forma sencilla, empapada de lenguaje hablado, Rodoreda combina las relaciones amorosas de Cecilia con el conmovedor sentimiento de soledad y nostalgia que caracteriza habiatualmente a sus personajes, siempre en busca de la libertad.
Así La calle de las Camelias es, sencillamente, una obra inolvidable, que supone la culminación de la técnica realista que Mercè Rodoreda iniciara con inusitado éxito en La plaza del Diamante. Porque nadie como Rodoreda ha logrado dotar de un mundo interior tan rico a sus personajes femeninos.
Es sin duda la escritora catalana más universal de todos los tiempos, y, además la profundidad y la belleza de su estilo, su innegable talento para la creación de personajes femeninos y captación de los ambientes la han convertido en uno de los grandes clásicos de todos los tiempos, de ahí que su obra haya sido traducida a casi una treintena de lenguas.
De sus cuatro primeras novelas, sólo recuperó, tras reescribirla, Aloma (ganadora del Premi Crexells en 1937), que le reportó ya un notable éxito internacional. Fue en el exilio donde forjó el grueso de su obra literaria (novela, cuento, teatro y poesía), en la que destacan títulos como La plaza del Diamante (1962), La calle de las Camelias (1966) o Jardín junto al mar (1967), pero a su regreso en 1972 aún escribiría obras tan notables como Espejo roto (1974), Parecía de seda y otros cuentos (1978), Viajes y flores (1980, Premio de la Crítica Serra d'Or, Premio Ciudad de Barcelona y Premio Nacional de Crítica) y Cuánta, cuánta guerra (Premio de la Crítica Serra d'Or 1982). En teatro podemos destacar Rosas de fuego (Torrente de las flores).
La profundidad y la belleza de su estilo, su innegable talento para la creación de personajes femeninos y su prespicacia para captar la esencia de los ambientes en que sitúa sus obras la han convertido en uno de los grandes clásicos de la literatura europea del siglo XX.
En 2008, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, Edhasa publica Cuentos, que recopila todos los relatos que Rodoreda publicó en distintos volúmene: Parecía de seda y otros cuentos, Viajes y flores, Mi Cristina y otros cuentos, veintidós en total.
Revista CTXT (Diario Público): Rodoreda en la Pampa. El improbable encuentro de Borges y la escritora catalana en un parque de Ginebra.
Os dejamos una curiosa entrevista de Joaquín Soler Serran a la autora realizada en 1980: Mercé Rodoreda a fondo