Ganarle a Dios consigue iluminar desde una perspectiva nueva uno de los episodios más destacados de la Shoah (el Holocausto, en hebreo) y de la Segunda Guerra Mundial: el exterminio de los judíos en el gueto de Varsovia y la sublevación de un puñado de resistentes que, prácticamente sin ayuda, desafiaron al poderoso ejército alemán. Estructurado en forma de diálogo entre la autora y Marek Edelman, el único superviviente de los comandantes de la insurrección del gueto, no aspira tanto a recuperar los hechos en su globalidad como su memoria.
Hanna Krall es una de las principales renovadoras de la literatura testimonial polaca.
Hannah Krall nació en Varsovia en 1935, en el seno de una familia judía. Tenía cuatro años cuando estalló la Segunda Guerrra Mundial y los nazis invadieron Polonia. Sobrevivió gracias a permanecer escondida y, posteriormente, logró librarse de ser deportada a un campo de exterminio. En 1955, tras licenciarse en Periodismo, comenzó a trabajar para un periódico local, y luego, en 1966, para la revista Polityka, aunque más tarde, ante la aparición de la Ley Marcial en Polonia, se vio obligada a dejar su puesto. Comenzó entonces a colaborar con la productora cinematográfica TOR, aunque volvió pronto a su labor de reportera, que ya nunca abandonaría.
Como escritora, es, junto con Ryszard Kapuscinski, una de las principales renovadoras de la literatura testimonial polaca. Ha obtenido diversos galardones, entre ellos el Gran Premio de la Asociación de Cultura Polaca, el Premio de Solidaridad en la Clandestinidad, el Ciudad de Bremen, en Alemania, y el de la Fundación de la revista Kultura.
Sin lugar a dudas su libro más conocido es Ganarle a Dios (1977), una entrevista con Marek Edelman, cardiólogo de renombre y último superviviente de la sublevación del gueto de Varsovia.
