En 1938, bajo el gobierno de una dictadura nacionalista, Japón emprende una guerra para expandirse en Asia. Entretanto, cuatro músicos aficionados amantes de la música clásica, Yu, de origen japonés, y tres estudiantes chinos, se reúnen regularmente para ensayar Rosamunda, la sonata de Schubert. Y esas sesiones idílicas y armónicas los sustraen del ambiente de intolerancia y terror que los rodea. Pero el amparo de Schubert dura poco tiempo. Una patrulla militar irrumpe en uno de los ensayos y los detiene. Y no se volverá a saber nada de ellos.
Ese día, Rei, el hijo de Yu, se ha escondido en el armario, y desde allí lo escucha todo. Cuando un teniente abre la puerta y lo descubre, se cruzan las miradas, y lo peor parece estar a punto de suceder. Sin embargo, en completo silencio, el teniente le da el violín de su padre y se marcha al punto, sin delatarlo.
Es un momento que marcará la vida de Rei; el momento en que la piedad y el perdón interrumpen la crueldad y la violencia homicida. Adoptado por una familia francesa, Rei se convertirá con los años en un destacadísimo lutier de París. Pero no olvidará nunca. Así, tras años de paciente trabajo, restaurará el violín de su padre y volverá a Japón, para cerrar el círculo que aquel teniente dejó abierto...
Con una prosa sugerente y exquisita, Mizubayashi ha escrito una novela conmovedora sobre el poder de la evocación y la memoria. Ganadora en 2020 del Premio de los Libreros de Francia, Alma partida narra con delicadeza y sobriedad una historia marcada por el duelo imposible, el desarraigo y el renacimiento.
Akira Mizubayashi nació en 1951 en Sakata, Japón. Estudió Lenguas y Civilizaciones Extranjeras en la Universidad Nacional de Tokio, y en 1973 viajó a Francia, donde se especializó en Pedagogía en la Universidad Paul-Valéry de Montpellier. Se doctoró en Tokio en Letras Modernas, ciudad en la que vive desde 1983. Es autor de varias novelas, todas escritas en francés, entre las que deben destacarse Une langue venue d’ailleurs (2011), galardonada con el Premio Literario de Asia y el Premio a la Difusión de la Lengua y Literatura Francesa de la Academia Francesa; y Mélodie: Chronique d’une passion (2013) que obtuvo el Premio Richelieu Internacional-Europa de la Francofonía y el Premio Literario de la Fundación 30 Millones de Amigos. Alma partida, su último libro, ha sido un éxito en Francia y fue laureada con el Premio Cultura y Biblioteca para todos, el Premio de la Ville de Deaville, el Premio de Lectura de los Escritores del Sur y el Premio de los libreros de Francia, todos en 2020.
Mizubayashi, el escrito que eligió su lengua y su patria (El País)
fotografía Mizubayashi: (c) Francesca Mantovani